babilonia logo

“Los clichés en el romance son un poco inevitables, pero no me asustan”

Guionista de obras, telenovelas y series para TV, cine y teatro, Claudia Morales desembarca en el formato novela papel de la mano de “¿Qué no harías por tu mejor amiga?”, una comedia romántica fresca y ágil que busca romper mandatos sobre el descubrimiento del amor.

Lo regular, vale decir, observando los tiempos que corren, es que un libro se convierta en película o serie. Y no viceversa. O sea, que un texto, primero esté pensado desde la imaginación de un autor o autora, valiéndose solamente de las palabras para crear escenas en la cabeza de sus lectores, y recién después, luego de un camino que a veces es más corto o más largo, se vuelque a lo audiovisual, permitiendo complementarse con este arte y con un lenguaje que se corresponde con planos, encuadres o tomas.

Pero aquí, sucede lo contrario. Esta novela, esta comedia romántica de trama ágil, fresca y divertida, primero fue pensada como un filme y luego, a través de un gran trabajo de reescritura, volcada al papel. Y esto es así por varias razones. La primera es porque detrás de “¿Qué no harías por tu mejor amiga?” (título ganchero si los hay), está Claudia Morales, una escritora argentina que desde hace décadas es guionista para cine, TV y teatro, siendo co-responsable de producciones como “Corazón valiente”, “Amor en custodia”, “Patito feo”, “Enemigos íntimos” o “Mamushka” de Polka, Nikelodeon, Disney Plus o Netflix. Y en segundo lugar, porque la respalda un sello como The Orlando Books que afina la mirada hasta dar con historias que puedan ser adaptadas a la pantalla.

Morales se mueve como pez en el agua a la hora de plantear tramas cruzadas de amor y amistad, ya sea para chicos como  para grandes, inventando una y mil veces distintas formas de narrar los vínculos humanos. Y de eso se trata esta historia, su primera novela propiamente dicha (también publicó un libro de cuentos infantiles e “Histeriotipos” (no ficción), pero que antes –aclara- fue película y –posiblemente- lo termine siendo.  

Un relato que juega entre el chick lit y el romántico contemporáneo, pero que lejos del anclaje dramático, plantea la situación de una chica, Laura, que en medio de una crisis existencial y post ruptura amorosa, obliga a su mejor amigo, Matías, a cumplir la promesa hecha una extraña noche en pleno viaje a Bariloche siendo adolescentes.  

“Creo que no sé escribir otra cosa que no sea de amor y comedia”, reconoce Claudia Morales al comenzar esta charla con Babilonia, donde la invitamos a contar acerca de este libro que irrumpe en medio de muchísimas novedades editoriales nacionales que poco lugar le dan a este género, tan explotado en otros lugares del mundo en autoras como Megan Maxwell, Elisabeth Benavent, Jojo Moyes o Alice Kellen, para nombrar solo algunas.  

-El libro abre recordando un filme icónico como “Cuando Harry conoció a Sally”, lo que me lleva a pensar que la comedia romántica es un género absolutamente bien explotado en la pantalla pero que cuesta encontrarlo en papel, sobre todo en Argentina. Algunos autores y lectores hablan de prejuicios y otros de que le falta publicidad. ¿Vos qué creés que ocurre? ¿Por qué abundan los dramas contemporáneos y los romances pero falta la comedia romántica así lisa y llanamente?

-Primero debo reconocer algo y es que no soy una gran lectora. Siempre digo que si hubiera leído sería una escritora de puta madre, y digo esto porque estoy lejos de poder hacer un análisis de por qué hay poca comedia romántica en papel. Sé que es un género bien hecho en cine y TV, de hecho “Cuando Harry conoció a Sally” es una de las películas que más me gustó, pero de todas maneras creo que no sé escribir otra cosa que no sea de amor y comedia, es donde mejor me muevo.

 

-Yendo a tu historia, aquí el amor y la amistad sostienen el relato de dos personas, Laura y Matías, atravesadas por mandatos y deseos personales nunca confesados. ¿Cómo fue surgiendo?

-Nunca sé definir muy bien cómo empiezo a escribir, cómo aparecen ciertas historias. Lo real es que escribo desde que soy muy chica. Hice mi primer hit -que fue una canción para un acto del colegio- a los 5 años ayudada por mi hermana, así que me resulta muy complicado explicar cómo invento lo que luego termino escribiendo. Sí puede decir que este libro primero fue una película y luego se convirtió en libro.

– Ahora entiendo que la narrativa planteada sea fresca, divertida y ágil ¿cuánto de tu trabajo como guionista para la TV estuvo a la hora de escribir un libro?  

– Me halaga mucho que digas eso porque justamente el gran desafío fue -como era una película-, poder convertirlo en libro. Al principio pensé que no podía, pero me ayudaron mucho las correctoras de la editorial a sacarme la guionista de arriba, y que no sea: Matías abre la puerta y del otro lado está Laura, sino darle realmente un contexto para que quien lea el libro pueda imaginar todo lo que no puede ver. Tardé un montón. Todo lo audiovisual es más fácil porque mostrás, en cambio acá tenía que trabajar mucho en eso, hacer muchas descripciones, dar detalles. La película existe, o sea, a la historia la tenía re clara, pero tuve que trabajar mucho la narrativa.

Contando la trama sin caer en spoiler, la novela plantea un escenario que más de una vez se cruza por la cabeza de alguien crecido bajo los mandatos tradicionales del amor y la familia. Laura y Matías son amigos desde que son niños. Se conocen demasiado y confían el uno del otro sin miramientos. Crecieron siendo testigos de sus éxitos y fracasos. A días de cumplir sus 35 años, Laura le exige a Matías que cumpla con la promesa que le hizo alguna vez de casarse con ella antes de esa fecha, para no repetir la “triste y extraña” maldición de las mujeres de su familia. Laura es una neurótica incurable y Matías está al tanto. Por eso elabora un plan sin fisuras para que su amiga encuentre la pareja perfecta y se olvide de él, que tan a gusto está con la soltería. Pero –siempre hay un pero que complica las cosas-, en el medio ambos se darán cuenta de lo que verdaderamente están buscando para el resto de sus vidas.  

-Ambos protagonistas tienen mucho para contar, más allá del núcleo central de la trama ¿Quién apareció antes Laura o Matías? ¿Qué buscabas que reflejen cada uno de ellos más allá de lo que ellos mismos dicen como personajes?

-No me puedo imaginar a Matías sin Laura ni Laura sin Matías. Es más, estoy casi convencida que existen en algún lugar, a pesar que mi cabeza me dice que es ficción. Básicamente pensé en mi mejor amigo, en ese vínculo que tenemos y donde nos decimos -desde hace muchos años- toda la verdad. Y bueno, después los pensé antagonista para que tenga un poco más de picante en esa relación. Pero vuelvo a decir, me resulta muy difícil explicar cómo surgen, no tengo técnicas, formas es como caótico y que aparece, casi, mágicamente.

-¿Cuáles crees que son los puntos que el resto puede ver clichés en una historia de amor y que a la hora de narrar son todo un desafío para atrapar al lector?

-Escribí muchísimas telenovelas, de 250 capítulos y a veces los clichés en el romance son un poco inevitables, pero no me asustan. Pero en esta novela no es que hay alguien enamorado en secreto del otro, sino que es un descubrimiento. Creo que en líneas generales se usa más la técnica de que uno quiere al otro y no se lo dice, pero acá no, acá la cosa estuvo todo el tiempo presente, dando vueltas, sin que se dieran cuenta, incluso quizás desde el primer día en que se conocieron.

Y el desafío era mostrar que eso era real, que fue paulatino, que de verdad son amigos, que de verdad se van dando cuenta de lo que les pasa.

-¿Qué es para vos más importante cumplir una promesa de amistad o jugarse por amor?

-Imposible decir cuál de las dos cosas es más importante. Seguramente hice menos promesas de amistad, en relación a la cantidad de veces que me jugué por amor y que –calculo- me voy a seguir jugando. Porque tibio, ni el mate.

Como dijimos, “¿Qué no harías por tu mejor amiga”? nació como una película y, posiblemente, termine estando en la pantalla chica o grande, según lo explica Morales.

“No solo es una chance, sino un deseo. Yo trabajo desde hace 17 años con Marcela Citterio (responsable del sello), ella leyó la película y me dijo que se tenía que convertir en un libro. Todos los proyectos de Orlando Books tienen ese formato, que puedan ser vendibles para películas, series, interesar a las plataformas. Estoy muy convencida de que algún día, ojalá más temprano que tarde podamos ver a Laura y Matías en una peli o serie”.

Read Previous

Estrenos basados en libros que llegan al cine y la TV

Read Next

Novedades editoriales (con sello local)