Ya hay fecha de estreno en junio de la segunda temporada de este drama policial producido por HBO, basado en el libro de Liane Moriarty y que cuenta con un elenco de primeras estrellas. En el 2019 se suma Meryl Streep al elenco conformado por Nicole Kidman, Resse Whiterspoon y Laura Dern, para continuar con esta inmensa historia de mentiras que cruza transversalmente el debate por la violencia de género. ¿Todavía no la viste? Acá nuestro comentario de la primera temporada.
Con un elenco que cuenta con nombres taquilleros como Reese Witherspoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley y Laura Dern (las dos primeras son a la vez sus productoras), la serie Big Little lies se presenta desde el 2017 como una alternativa más que interesante de la plataforma streaming de HBO para tener en cuenta a la hora de sentarse en el living de casa a ver series, y ¿saben qué? No los defraudará.
Basada en el libro de Liane Moriarty, la trama plantea un enigma policial desde la escena uno, donde alguien muere en una lujosa fiesta al aire libre pero no sabremos nada de la víctima, ni del/la criminal, ni del móvil hasta el final. ¿Puede un rompecabezas ir armándose de tal manera que hasta no poner la última ficha no podamos saber qué imagen total nos quiere mostrar? El director canadiense Jean-Marc Vallée lo logra, ya que teniendo un sus manos un texto literario de género lineal, supo sacarle el jugo de la mejor manera a una gran historia, contándola de manera fragmentada para multiplicar el suspenso y la tensión.
Ambientada en Monterey, un pueblo costero al norte de EEUU, el macro relato gira en torno a vínculos cruzados de personas de alto poder adquisitivo y de otros de clase media -lo que logra la heterogeneidad como ingrediente perfecto-, en sus roles como padres de alumnos de primaria, y al mismo tiempo los micro relatos -que sustentan la totalidad de la serie- se esmeran en retratar la vida privada de personas que esconden más de lo que muestran. Ellos serán abogados, empresarios, contadores o amas de casa, pero lo más importante será su rol dentro de un mecanismo donde las apariencias siempre engañan.
Varias son las coordenadas de este drama contemporáneo narrado para la pantalla chica: la doble moral, los mandatos, las mentiras, los estereotipos sociculturales, el poder, pero sólo hay un eje donde parecen unirse: la violencia. La serie, dijimos, abre con un crimen y poquísimos elementos para desentrañarlo. La violencia en primera plana es el plato fuerte, pero habrá otras tantas violencias enmascaradas: la psicológica, verbal, simbólica e institucional, y el punto fuerte será justamente sacarnos las vendas de los ojos y ver que en esa ciudad perfecta, con gente bella y trabajos soñados, el dolor, la tristeza, el fracaso y la envidia son los cimientos de una estructura que tarde o temprano va a caerse.
Cuatro, quizás cinco mujeres sostienen la trama. Ellas le dan vida a la historia, donde cada una es un mandato personificado. Casadas y solteras, fieles e infieles, profesionales o trabajadoras, amas de casa y estudiantes, cada una de las actrices de la serie tiene un firme propósito de poner en imágenes y palabras una moneda de doble cara, donde los opuestos al final terminan pareciéndose.
Los constantes flasbacks que tiene la edición y la apuesta por escenas fugaces que funcionan como enlaces para hacer elucubraciones de la trama, son tan eficaces, que la serie es sumamente ágil y con una tensión que se mantiene latente hasta el final. Nada está librado al azar en Big Little lies: ni la fotografía, ni ese paraíso algo inhóspito donde se desarrolla, ni el mar que todo lo remueve, ni la música; por eso sentimos que cada episodio es una invitación para seguir viendo un relato tan dramático como reparador. Porque cruzada transversalmente por la lucha en contra de la violencia de género de nuestros tiempos, la historia también nos devolverá el aliento de la mano de la sororidad.
Tan exitosa fue la primera temporada de Big Little lies, consiguiendo cuatro Globos de Oro 2018, ocho Emmys entre otros premios internacionales, que para este año se espera una vuelta de tuerca.
Con el mismo elenco pero cambiando de director – Andrea Arnold será quien esté al mando esta vez-, Big Little Lies se prepara para una segunda temporada a partir de junio, sumando a la troup femenina nada más ni nada menos que la gran Meryl Streep, que desembarcará para buscar las respuestas que quedaron abiertas en el final.
Si querés verla, te dejamos aquí el tráiler de la primera temporada