Babilonia Literaria La película, basada en la biografía autorizada de James R. Hansen, se mete en la intimidad de Neil Armstrong y los preparativos e intentos que resultaron en el viaje a la luna de 1969. La brillante dirección y las destacadas actuaciones hacen comprender por qué la película es una de las favoritas en la carrera al Oscar 2019. Estrena en las salas de cines argentinos el 29 de noviembre.
Foto IMDB: Photo by Daniel McFadden – © 2018 Universal Studios and Storyteller Distribution Co. LLC
Todos conocemos la historia de “El primer hombre en la luna” Neil Armstrong o, hasta ahora, creíamos conocerla. El director Damien Chazelle consigue salir de los lugares comunes de muchas “películas de espacio” para crear este filme que, a través de su protagonista Ryan Gosling, deja el espectador agarrado de la silla en los momentos de tensión, recrea el ambiente claustrofóbico de las naves espaciales y brinda un retrato psicológico sutil, pero profundo del hombre por detrás del astronauta. Las tomas, ángulos, la banda sonora y el silencio son utilizadas con mucha precisón, para hacer con que el público sienta lo mismo que sus personajes. Una gran adaptación audiovisual de la biografía escrita por James R. Hansen.
Chazelle (el director más joven ganador del Oscar en 2016 por La La Land) demuestra otra vez su excelencia y expertise para generar atmósferas. Lo hizo en la intensa y un tanto enfermiza relación construida entre el baterista interpretado por Miles Teller, y su “mentor” J.K. Simmons, en “Whiplash: Música y obsesión” (2014). Luego, recreó el clima encantador de los romances musicales antiguos en La La Land (2016). Ahora, en “El primer hombre en la luna” ,erige un relato realista que abarca los preparativos y sacrificios implicados en los intentos estadounidenses para llegar a la luna antes de los soviéticos en el contexto de la Guerra Fría -más exactamente entre los años 1961 y 1969- hasta la exitosa odisea de la Apollo 11.
El director redobla la asociación exitosa de La La Land: Una historia de amor, con Gosling en el protagónico y consigue como probado en sus experiencias anteriores, sacar lo mejor de sus actores. A su vez, el camaleónico y siempre magnífico actor, que se desplaza bien entre los más diferentes géneros y papeles -The Notebook (2004), Blue Valentine (2010), Drive (2011), La La Land (2016), para mencionar algunos- hace una contenida, pero potente interpretación de Armstrong, lo que junto con el trasfondo familiar revelado por la trama, brinda un entendimiento más grande del por qué fue él el primer hombre en pisar en la luna. El viaje en toda su dimensión interna y externa, el perfil psicológico militar de Armstrong, su soledad, las emociones contenidas, las relaciones humanas y sus pérdidas, van componiendo el personaje histórico y dan aún más bagaje a la célebre frase dicha hace casi 50 años: “Es un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad».
Por otro lado, si bien es Gosling el centro alrededor de quienes todos gravitan, los personajes secundarios también agregan al argumento. Destaca Claire Foyle, ganadora del Golden Globe 2017 por su reina Elizabeth II en The Crown, aunque en “El primer hombre en la luna” no haya agradado a toda la crítica especializada. En esta consideración, hace una creíble reconstrucción de la mujer que tiene que esperar al costado y dar apoyo al marido que arriesga su vida una y otra vez, mientras lidia con su propio duelo, el rol de madre y la exposición en los medios que suscita la misión de la NASA de Armstrong.
Algunas otras caras conocidas son las de los colegas astronautas de Armstrong, como Patrick Fugit del innolvidable “Casi famosos” (2000), Corey Stoll de House of Cards, en un papel bastante desagradable y Jason Clarke (“Mudbound: El color de la guerra”, 2017), todos muy bien en sus roles.
«El primer hombre en la luna” es larga, con casi dos horas y media de duración, pero la extensión casi no se siente, porque hace lo mejor que se puede esperar del cine: sumerge el público de tal manera que aunque se conozca su final, produce suspenso y hace con que él hinche por su desenlace. Sin embargo, no cae en los clichés de muchos filmes del género que enfocan en la gloria de EEUU como gran patria victoriosa, sino va más allá. Hace un recorrido por todo el proceso de la misión y de los hitos que marcaron a Armstrong y los otros astronautas que entendían que el viaje al satélite natural de la Tierra era algo mucho más grande que sus individualidades. Por el filme, Chazelle ya ganó el premio «Hollywood Film» 2018 y seguramente embolsará muchos otros, así como se puede esperar lo mismo de la actuación de Gosling y posiblemente de Foyle.
El libro
“El primer hombre en la luna” está basado en la biografía «First man» escrita por James R. Hansen, luego de más de 50 horas de entrevistas y acceso a documentos privados y fuentes familiares del astronauta. Para leer más sobre el hombre por detrás del mito.
