“El Sacramento”, en primera persona

Una reedición siempre es un desafío. En mi caso no suelo leer mis libros  una vez publicados porque tengo la certeza de que no tardarán en aparecer los errores y mi autocrítica será devastadora.

Pero en este caso no había escapatoria. No solo tenía que volver a leer “El Sacramento”, sino que era necesario revisar, corregir y mejorar la historia original sin que perdiera su esencia.

Un proceso difícil que también tuvo su lado gratificante. Quizás porque de todas mis novelas “El Sacramento”, es especial. Fue un libro que comenzó siendo otro, uno al que en mis borradores titulé “La Portuguesa”. Con ese texto avancé hasta la página 70 y luego, por alguna razón, se estancó. Quedó ahí, inconcluso. Como esos rompecabezas a los que les faltan pocas piezas pero las fundamentales.

Aquello había comenzado tras unos viajes a Brasil. Al recorrer un fuerte sentí una sensación extraña e indescriptible (hasta el día de hoy me cuesta encontrar las palabras para describirla). Eso me conectó con una voz imperceptible que, con el tiempo, empezó a cohabitarme. 

Más tarde, recorriendo calles de Bahía, esa voz se hizo más potente. El susurro  empezó a cobrar vida, a ganar color, presencia, alma. Era una mujer que quería contar su historia; una mujer a la que simplemente llamé «La Portuguesa».

Ese relato quedó suspendido en un un impasse. Un tiempo muerto en el que creemos que nada pasa, pero en el que en realidad es quizá cuando todo está pasando. Pareciera que no escribimos, pero hay un mundo que se escribe adentro nuestro.

Años más tarde, en Colonia del Sacramento escuché la historia del enfrentamientos entre portugueses y españoles. Entonces, ese texto que permanecía en espera en mi computadora se reanimó. De ese material no pude usar casi nada, solo dos personajes: una portuguesa que se vestía de hombre para sobrevivir y un moro que buscaba llegar a América de polizón.

Después vino todo lo demás. Planificar la trama narrativa, investigar, conocer, empatizar, sumergirme en los personajes, recorrer los escenarios… No sé construir un relato de otra manera. Necesito estar adentro, sentirme parte. No me interesan solo los hechos, sino también los aromas, la sensación de ese viento soplando desde el Río de la Plata, las flores, la geografía, la arquitectura… Los detalles. Porque al fin de cuenta toda novela cobra fuerza a través de los detalles. 

Colonia del Sacramento tenía todo eso y más. Había sido la «manzana de la discordia» entre España y Portugal. Una puerta de ingreso a los territorios portugueses, a la Banda Oriental e incluso -por medio del contrabando- al Virreynato del Río de la Plata.

Así, empezó a gestarse ese submundo de criollos, contrabandistas, revolucionarios, comerciantes, militares, negros, indios y ese crisol que ha marcado -casi siempre con sangre e injusticia- la historia de nuestra Latioamérica.

Desde el principio supe que no sería una novela histórica, sino una ficción inspirada en hechos que acontecieron entre 1776 y 1800. Eso le quitó presión a la rigurosidad y le dio fuerza a la creatividad. El proceso de escritura fluyó de manera mágica.

En este libro no solo se reencontrarán con Francisca, Teresita y Catalina (mis adoradas Gonzálvez y Acuña), sino que además podrán disfrutar de un material extra con cuentos inéditos que vuelven sobre estos personajes e invitan a los lectores a sumergirse en ese universo que marca el final del siglo XVIII y el inicios del XIX.

Escribir «El Sacramento» fue una aventura literaria. Reeditarlo un sueño posible. Espero que disfruten de este viaje lector que se propone en estas páginas. Un viaje de pasiones, amor fraternal, coraje, lealtad y la fuerza arrolladora de tres mujeres inolvidables.

Para agendar

La presentación de “El Sacramento”  de Fernanda Pérez será la actividad de cierre del ciclo #Miradas que Babilonia está realizando en el marco de la Feria del Libro Córdoba 2023.

La cita es para este sábado 14 de octubre a las 19h en el Paseo de la Nueva Andalucía (Duarte Quirós 107).

El evento ha sido diseñado como una actividad que celebra la presencia de lectores y lectora. De hecho, la autora estará acompañada por referentes de grupos de lectura de Córdoba: Mónica Gaido y Alejandra Gerzey (de Spa Literario), Cintia Lecler (lectora y autora) y Cecilia Eraso (Rincón Literario). Ellas compartirán una #Mirada retrospectiva de la obra. Además habrá un espacio de lectura y música junto a Marcelo Barrios y José Páez, y un cierre a cargo del Ensamble Vocal Sukunday, de la localidad de Rio Tercero dirigido por otra querida lectora: Raquel Liendo.