Este jueves 7 de noviembre, Marcela Alluz presenta su nueva novela «Mal de muchas» que narra la vida de Margarita, una mujer que tras separarse se ve obligada a regresar a la casa materna.
La convivencia con su madre es la excusa para ahondar sobre las complejidades de esa relación, como así también sobre las frustraciones de la protagonista y las dificultadas para encajar en los modelos culturales impuestos.
«Soy soltera, sin hijos, no brillo en mi profesión, no tengo el peso esperado, no soy sociable, vivo con mi madre. Tan grande y con mi madre». Eso es lo que piensa Margarita sobre sí misma en las primeras páginas del libro. Es decir que si tiene la capacidad de enumerar todo aquello que no es, seguramente es porque alguien alguna vez le dijo todo lo que debía ser o lo que al menos se esperaba de ella. Y esas expectativas pesan. También es clara la voz que ha instalado esas expectativas y frustraciones en ella: su madre. Una mujer que tiene quizá mucho (lo bueno y lo malo) de las madres. Una mujer inquisidora con el poder de herir, pero a veces también con el poder de sanar. Una mujer que se vuelve la única salida para Margarita cuando decide abandonar a Nacho, su pareja.
La separación y el regreso forzado a la casa materna son el disparador y el pretexto que utiliza Marcela Alluz para desplegar una novela actual, lúcida y reflexiva que indaga sobre el universo de una mujer común y corriente que atraviesa sus 40 años con los sueños incumplidos en la espalda.
A lo largo de estas páginas Margarita reflexiona sobre la infancia, sobre ese vínculo complejo que la une a esa madre con la que comparte mates, discusiones políticas y la intimidad de lo cotidiano.
Esa madre es a lo largo de la novela una voz que ordena: «salí al sol», «entrá la ropa», «no te mojes»… Es también una voz que hostiga y cuestiona. Es una presencia que quiere reconstruir a costa de todo la vida sentimental de su hija, al menos para que consiga pareja y encaje en esos parámetros que defiende a capa y espada: Pero es también una voz disonante que habla de su fortaleza para preservar a sus hijas de la violencia, de esa sonrisa que supo tener cuando no era madre… En fin, es una presencia que pesa pero de la que Margarita, en el fondo, no quiere ni sabe despegarse.
Ese regreso le permite a la protagonista pensar en ella, en sus deseos, en su manera de amar y ser amada, en su cuerpo, en sus sueños… El romance, el sexo, la seducción pasan de Nacho a Andrés, de Andrés a Nacho. En medio, ella reflexiona sobre lo que quiere realmente, más allá del deber ser. Incluso su hermana, quien sí ha logrado encajar en ese «debe ser», no es del todo feliz. Se ha adaptado al esposo, a los hijos, a la vida…. Más bien se ha sobreadaptado. De allí que las charlas entre ellas se vuelven exquisitas, sinceras, potentes. ¿Quiénes somos por debajo de lo que queremos demostrar ante los demás?
«Mal de muchas» es un engranaje de relatos personales -que no necesariamente respetan un orden cronológico ni una estructura narrativa convencional- en los que emergen los vínculos, los anhelos, las problemáticas sociales y la mirada intransigente de los otros.
Una vez más Alluz sorprende con un texto ágil, personal, de esos que nos hacen sonreír con complicidad, que nos enternecen, nos conectan con la inocencia y con las condenas del deber ser. Y una vez más, la autora ahonda sobre el más complejo vínculo de amor: el de madre e hija. Ese «mal de muchas» (por no decir de todas) que se vuelve más de una vez un mal tan necesario.
Presentación
«Mal de muchas» se presentará este jueves 7 de noviembre a las 18 en la librería El Ateneo (Avda. Gral. Paz 155).
Entrada libre y gratuita.