“Cuanto más intriga y oscuridad hay en una trama, más atrapante es» 

Intriga, romance, erotismo y aventuras. Todo eso convive en “La Casa Neville”,  uno de los regresos más esperados de las lectoras y lectores de Flor Bonelli.

El año pasado salió la primera parte de esta trilogía y generó muchísimo entusiasmo. Había dos razones fundamentales: la novela  marcaba el retorno de escritora al género histórico y además le permitía a sus fans reencontrarse con personajes de libros anteriores, en especial los inolvidables Melody y Roger, de El Cuarto Arcano.

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Bonelli – oriunda de Córdoba aunque desde hace ya muchos años vive en el exterior- presentó la segunda parte titulada “No quieras nada vil”. El libro sigue la historia de amor entre Manon (hija de una importante familia de banqueros) y Alexander (el hijo mayor de los Blackraven). Pero la trama excede al romance, hay un también crímenes, aventuras e intrigas que no dan respiro. 

En el marco de la gira promocional por Argentina, Flor Bonelli llegará este fin de semana a Córdoba. En nuestra ciudad la presentación de la segunda parte de “La Casa Neville” se llevará a cabo este sábado 18 de mayo a las 16h en el Teatro Comedia.

Bonelli no solo es una número uno en ventas sino que es una autora que expandió el género romántico y que ha construido un vínculo afectivo y cercano con su enorme comunidad lectora. 

La escritora cuenta en Babilonia algunos detalles y procesos que acompañaron a esta trilogía que nos sumerge en diversos escenarios y culturas. 

– Volvés a Córdoba con la segunda entrega de “La Casa Neville”. Tus lectoras ya recorrieron la primera parte y esperaron ansiosas este segundo libro (e imagino que ya deben querer el tercero….jajaja). Con respecto a la saga en general, la novela te llevó de regreso al género histórico y a un universo en el que aparecen personajes de El Cuarto Arcano y de Me Llaman Artemio Furia… ¿Cómo fue construir ese universo literario y volver -años más tarde- a criaturas ya conocidas y muy queridas como Roger, Melody, Artemio, Rafaela…?

–Al crear mis historias, voy y vengo en el tiempo y me sorprendo de qué fácil me resulta cambiar de registro para escribir un libro en la actualidad y otra en siglos pasados. Volver a la familia Blackraven era una deuda que tenía conmigo misma, pero sobre todo con mis queridas lectoras y lectores. Ellos deseaban la historia de Alexander, el hijo de los protagonistas de El Cuarto Arcano, y yo también la quería. Ver envejecer a personajes tan queridos como Roger y Melody y verlos más sabios, más reposados, más felices, me hizo feliz a mí. Aunque parezca una declaración un poco rara, mis personajes existen para mí, en alguna dimensión mágica, ahí están.

– Hay muchísimos personajes en esta historia, incluso algunos que provienen de la India, de China… De alguna manera es un texto que se expande a nivel territorial y cultural… ¿Qué desafíos generó todo eso a la hora de escribir?

-Es cierto, esta historia abarca lugares y mundos muy diversos y ajenos a mi realidad. El gran desafío fue realizar una investigación tan minuciosa y comprometida que me permitiese reflejar exactamente la vida y las costumbres en lugares tan remotos como la China del principios del siglo XIX o La City de Londres y su complejo sistema financiero. Espero haberlo conseguido.

– Hablemos de Manon, la protagonista. Es una mujer muy inteligente, muy audaz en algunos aspectos de su vida, hábil para los negocios… Sin embargo, a la hora del amor también tiene sus inseguridades.  ¿Cómo fue crear y acompañar a Manon en esta historia?

-Manon es, sobre todo, muy humana, muy real, con sus virtudes y sus complejos y temores, como todos tenemos. La gran virtud de ella es poseer una gran facilidad para profesar amor incondicional. Una vez conquistado, su corazón es fiel y constante y siempre pone al otro primero. La admiro.

–  Alexander, el otro protagonista, también tiene lo suyo. ¿Qué hay en él de Roger y de Melody, sus famosísimos padres  literarios? 

– Alexander es hijo de dos pesos pesados, si se me permite la expresión pugilística. No fue fácil crearlo con dos padres que podrían haberle hecho sombra, sobre todo Roger. Pero Alexander se ganó su lugar y su protagonismo justamente porque es casi lo opuesto de Roger. Tiene su fuerza y su valentía, pero también posee el corazón dulce y compasivo de mi querida Melody. 

– Como te decía en las primeras preguntas hay muchos personajes conviviendo en esta novela… Por fuera de los protagonistas y de aquellos que ya conocimos en tus libros anteriores. ¿Tenés algún otro favorito/a? 

-Amo profundamente a Timothy Neville, el primo hermano de Manon con síndrome de Down. Claro, en mi historia no puedo hablar de síndrome de Down puesto que el doctor Down todavía no había hecho sus estudios para identificar esta condición. Lo hizo unos años más tarde. Pero creo que los lectores lo comprenderán con los guiños que les he dejado. Como dicen ahora los chicos jóvenes, Timothy es todo lo que está bien.

–  Hay algo muy interesante de la novela que es esa especie de inmersión en la vida de las familias banqueras… ¿Cómo fue ese proceso de investigación y qué características considerabas que debían estar sí o sí presentes en el texto?

– Estudiar a las grandes familias de banqueros se llevó buena parte del tiempo que dediqué a la investigación. Una de ellas, la familia Baring, es muy conocida en Argentina por aquel infame empréstito de 1824. Pero no solo investigué esa familia, sino otras, que perduran hasta el día de hoy en La City de Londres con inmenso poder. Esa era la característica que más quería resaltar, el poder que tienen, a veces superior al poder mismo de los Estados.

– Obviamente que en esta saga hay amor, pero también funciona como thriller y policial. ¿Cómo te llevás con ese mix de ambos géneros?

– En general, siempre hay thriller y suspenso en mis novelas porque es lo que yo amo al leer. Pero es cierto que en «La Casa Neville» se intensifica este aspecto. Y la verdad es que me fascinó. Creo que, cuanto más intriga y oscuridad hay en una trama, más atrapante es. 

-Estuviste hace unos días en la Feria del Libro de Buenos Aires y ahora regresás a Córdoba. ¿Cómo es ese encuentro con tus lectoras?

– Diré solo dos cosas al respecto: yo soy gracias a mis lectoras y lo mejor que me dieron mis libros son mis lectoras y lectores. Creo que con estas palabras resumo todo.