La directora y dramaturga estrena esta noche, al frente de la Comedia Cordobesa, la obra “Seis personajes en busca de autor”. La puesta indaga sobre esa filosofía relativista que se deja entrever en las creaciones de Luigi Pirandello.
Ellos son personajes que han quedado varados en el universo creativo de un autor. Pero no aceptan vagar en ese limbo, sino que quieren salir a la luz. Necesitan contar esa historia para la que fueron hechos. Por eso es que salen a la búsqueda de un autor, alguien que les devuelva la vida y el drama.
Bajo ese eje argumental, Luigi Pirandello sostiene una de sus obras más emblemáticas: “Seis personajes en busca de autor”, puesta que tendrá la misión de abrir esta noche el Festival Internacional de Teatro Mercosur 2017.
Con la actuación de la Comedia Cordobesa y la dirección de Corina Fiorillo este clásico sube a escena para exponer un planteo filosófico, humano y universal.
En medio de ensayos extenuantes y cerrando todos los detalles para la función de hoy a las 20.30 en el Teatro Real, Corina Fiorillo habla de Pirandello y su obra con Babilonia Literaria.
-Como directora, ¿cuáles crees que son los mayores desafíos de hacer esta obra de Luigi Pirandello?
-El mayor desafío es que se trata de un texto que tiene tramas y subtramas. Siempre cae en una especie de círculo en el que queda expresado eso de que no existe la verdad como tal sino que depende de cómo y desde dónde cada uno la mira. Es una obra que tiene varios tejidos.
Abordar este material me ha generado mucho placer. Días atrás, hablando con Claudio Tolcachir, le comentaba sobre lo maravilloso que es hacer un texto que te permite jugar con tanta libertad. Pirandello tiene esa sabiduría de liberar un material dramatúrgico desde su propia estructura.
-¿Ya habías dirigido anteriormente esta obra?
– No, nunca había dirigido una obra de Pirandello. Y eso que es un autor al que admiro desde que era adolescente. Me encantan sus creaciones pero también su filosofía del arte que tiene mucho que ver con eso de que todo es relativo, que no hay una verdad única. La verdad es que un sueño que tenía hace mucho tiempo y cuando Raúl Sansica me invitó a sumarme a este proyecto yo pensé en “Seis personajes en busca de autor”.
– Pero en este caso los protagonistas son más de seis.
– Es que depende cómo lo encares. Miguel del Arco, un autor y director español con el que voy a trabajar el año próximo, me contó que tiene una versión de esta obra en la que intervienen solo seis actores. La que vamos a ver en Real tiene 18 actores en escena, y todos tienen un rol marcado por determinadas características. Cada uno de ellos atraviesa la obra desde un lugar diferente. De alguna manera volvemos a esto de la filosofía de Pirandello: cada uno mira la realidad desde su lugar.
Me gusta el montaje que hemos hecho. La puesta, la escenografía, las luces, música original…
– Además del texto tuviste otro desafío: sumar a los actores que se incorporaron recientemente al cuerpo oficial.
-El día que llegué a Córdoba ellos justo recibían su nombramiento. Estábamos ahí sin saber muy bien qué hacer y les propuse que se quedaran y viéramos qué pasaba. Y la verdad es que me encantó que recayera en la obra esta primera comunión de todo el elenco. Primero, porque desde lo personal soy muy maternal y me gusta eso de unir, de generar una unidad creativa de trabajo. Y además porque me tocó asistir a algo muy lindo: la renovación del elenco, ver cómo aquellos que ya venían de antes acogieron con gran generosidad a estos actores nuevos. Estoy muy contenta y agradecida de haber sido parte de esto.
– Hacer un clásico no debe ser sencillo. Contar de una manera personal, diferente lo que ya es conocido debe ser un proceso de búsqueda complejo.
-Este año hice Molière en el teatro San Martín y ahora en Córdoba voy a estrenar Pirandello. Es decir, dos clásicos. Y en ambos casos me planteé lo mismo: no me interesaba deformar el clásico (traerlo a la actualidad o a un contexto diferente) pero sí quería hacerlo cercano al espectador. Y con Molière funcionó. La verdad es que fue una verdadera fiesta, con entradas agotadas, con público de todas las edades.
Si uno sabe traer los clásicos al lenguaje escénico actual el espectador se siente fascinado.
-¿Y por qué creés que una obra se transforma en clásico?
-Porque tienen estructuras que pocos autores tienen, son textos que no se te caen nunca. Es algo que no contienen muchas dramaturgias actuales. Y por otro lado por la universalidad de sus temas: el amor, la muerte, los hijos, el amor no correspondido, la guerra…. Me parece que tiene que ver con esos factores: la estructura perfecta, el desarrollo de personajes hermosísimos y temas que al ser humano le siguen preocupando. Eso hace que valga la pena seguir contando clásicos.
Hace algunos años escuché a Alfredo Alcón decir algo muy interesante sobre los clásicos. El afirmaba que el clásico es un techo al que uno no va a llegar nunca. Me pareció algo genial.
Pirandello tiene todo para ser un clásico. De hecho, más allá de esta y otras obras teatrales, tiene una novela maravillosa que se llama “Uno, ninguno, cien mil” que es muy sencilla y breve pero que desde algo muy simple indaga en esto de que cada uno de nosotros no tiene una identidad única sino que es una suma de identidades construidas a partir de las diferentes miradas de los otros.
Funciones
“Seis personajes en busca de autor” es la obra anfitriona del Festival Internacional de Teatro Mercosur 2017, que comienza hoy y que se extenderá hasta el 15 de octubre en diferentes espacios oficiales, independientes y alternativos tanto de nuestra ciudad como del interior provincial.
La puesta, interpretada por integrantes de la Comedia Cordobesa, subirá a escena esta noche y mañana a las 20.30 en la Sala Carlos Giménez del Teatro Real.
Entradas $100.