Fernanda Pérez En nuestra sección de comentarios, hacemos un recorrido por la nueva novela de Gabriela Exilart cuya trama transcurre en el contexto de la Guerra Civil Española.
Razón 1: Narrativa en dos tiempos
Gabriela Exilart es una autora no trabaja necesariamente sobre una línea narrativa cronológica, sino que muchos de sus textos suelen desarrollarse en períodos diferentes que, en algún momento, terminan uniéndose. Eso pone al lector o a la lectora en un rol activo ya que debe tratar de establecer relaciones y encontrar algunas claves que se van develando sutilmente. Ese juego vuelve a estar presente en «En la arena de Gijón» y es un buen recurso para mantener la intriga.
Razón 2: Un protagonismo que cambia y sorprende
Aunque hay varias historias que se van entrelazando, la principal está centrada en dos hermanos: Marco y Bruno. Si bien al primero se nos presenta como un ser idealista, encantador y atractivo -lo que nos hace presumir que será el gran protagonista del la novela- a medida que el relato avanza va tomando otro giro. Poco a poco se nos va descubriendo la personalidad de Bruno. Ese muchacho silencioso, serio y un tanto parco, esconde un gran corazón pero también el secreto de un amor prohibido: Marcia, su cuñada.
Aunque intente alejarse una y otra vez de ella, el destino y la guerra los mantendrá cerca, demasiado como para sortear la tentación.
Las personalidades contrapuestas de Marco y Bruno, sus enfrentamientos pero también el profundo cariño que se tienen, conforman un sólido pilar narrativo.
Razón 3: Atractivos personajes femeninos
Nuevamente Gabriela Exilart se centra en personajes femeninos muy atractivos. Desde la madre de Bruno y Marco (una mujer de gran corazón y entregada a su familia) a la avasallante Purita (que muestra coraje, inteligencia y sobre todo el carácter para ganarse su lugar en el mundo laboral), pasando por una Marcia un poco infantil al inicio pero que lentamente va creciendo y forjando una personalidad firme.
También se destacan Gaia -hermana de Marcia- quien se entrega al cuidado de los heridos y otro personaje fascinante como Blanca, una mujer que ha abrazado con enorme idealismo y coraje la causa de la República. Cada una de sus historias son cautivantes.
Razón 4: Lo despojos de la guerra
La escritora indaga en estas páginas sobre el contexto de la Guerra Civil Española y cómo esta afectó la vida y la cotidianeidad de personas comunes y corrientes. Temas como el hambre, el miedo, los bombardeos, la muerte, la pérdida del trabajo y la soledad, son recorridos con profundidad en un texto que humaniza el impacto de los enfrentamientos bélicos.
Razón 5: Una buena investigación histórica
Paralelamente, estas páginas dan cuenta de una profunda y comprometida investigación histórica que expone aspectos -en algunos casos conocidos y en otros un tanto desconocidos- de la Guerra Civil Española, en especial en la zona de Gijón.
Razón 6: Distintas caras del amor
En esta historia hay amores diferentes.
El de Purita y Aitor Exilart, muestra que la admiración y el respeto pueden ser el camino para construir una relación sólida y resistente a los embates de la vida.
El de Marcia y Marco en cambio, expone que no siempre la atracción inicial es suficiente para sostener en el tiempo sentimientos verdaderos y profundos.
El de Marcia y Bruno, es un amor especial. Él siempre la ha querido, ella en cambio irá redescubriéndolo a medida que transcurre la Guerra Civil Española. Un gran historia.
La historia de Marco y Blanca también es hermosa. ¿Es amor? No se sabe, pero es suficiente para que ellos logren sobrevivir en medio de tanta muerte y devastación.
Razón 7: Volver a otras novelas
Aunque se trata de una novela independiente que no está supeditada a las anteriores, para quienes leyeron “Tormentas del pasado” encontrarán aquí a aquella Purita pequeña e inocente ya transformada en una mujer. Un hermoso personaje literario.
