Hoy responde nuestras preguntas el escritor cordobés Rogelio Demarchi, autor entre otros títulos de: «De la crítica de la ficción a la ficción de la crítica» y «Sociedad anónima».
Como crítico literario ha merecido premios del Fondo Nacional de las Artes, de la Municipalidad de Córdoba y de la Escuela de Letras de la Universidad Nacional de Córdoba. Artículos suyos sobre literatura argentina y latinoamericana han aparecido en publicaciones académicas de Argentina, Chile y España.
1) ¿Cuándo apareció en vos la vocación de escritor?
Eso lo cuento en detalle en mi nueva novela, «El presente del pasado», que espero se publique pronto: era muy chico. Un primo recuerda que a los 12-13 ya le había dicho que iba a escribir libros cuando fuera grande. Y eso viene, bien mirado, de los 5, cuando le pedí a mi padre, cansado de verlo leer el diario todo el día, que me enseñara a leer.
2) ¿Hubo algún libro que te marcó como lector y/o escritor?
¡Montones! De a poco, escribo (y publico) un proyecto que se titula «Biografía de mi biblioteca», donde voy contando por capítulos mi relación con esos autores y sus libros. Julio Cortázar y Mark Twain fueron los dos primeros, Kafka es el tercero. Todos ellos remiten a mi adolescencia y el secundario. Después vinieron Mario Vargas Llosa y José Donoso, Juan Martini e Ítalo Calvino, Jorge Edwards y John Cheever, y sigue la lista…
3) De tus creaciones literarias, ¿hay algún libro por el que tenés un afecto especial? ¿Cuál y por qué?
En realidad, por cada texto que termino y lo considero “publicable”… El afecto, la emoción surge y se mantiene, entonces, ante la percepción de que he cumplido el objetivo que me había fijado al empezarlo.
4) ¿Cómo es tu rutina de escritura? Es decir: ¿en qué momento y en qué horarios escribís?
Depende del proyecto. Pero, en general, trato de escribir durante el día, a la mañana o a la siesta, a un ritmo de dos o tres veces por semana, dos o tres páginas cada sesión.
5) ¿Qué te inspira para empezar una creación literaria?
Una idea. Algo que se me ocurre. Una situación en la que hay en juego ciertos valores. De nuevo, lo que sigue depende del proyecto: en algún caso, primero estudio en detalle las derivaciones de esa escena para saber en qué sentido escribiré; en otros, me dejo llevar y la escritura registra ese caminar a tientas detrás de la escena.
6) Cómo lector, ¿cuáles son tus géneros favoritos?
La novela y el ensayo. Secundariamente, el cuento.
7) Además de la escritura, ¿qué otras actividades te gustan? (tanto a nivel profesional como a nivel recreativo)
La lectura, obvio. La crítica literaria. En términos recreativos, el disfrute de la naturaleza.
8) De los últimos libros que leíste, ¿cuál le recomendarías a nuestros lectores y por qué?
Es una tarea o pregunta casi imposible de responder en pocas palabras y rápidamente: puedo leer a un ritmo de 2-3 libros por semana. «Los hijos», de Gay Talese; «Niveles de vida», de Julian Barnes (ahora estoy releyendo «El loro de Flaubert»); «La muerte de Montaigne», de Jorge Edwards, releído en las vacaciones; «Mi oído en su corazón», de Hanif Kureishi; cualquier policial de Élmer Mendoza… Por solo mencionar unas pocas novelas.
9) ¿Podrías recomendarles además algo en materia de teatro, cine, plástica o música que te haya gustado mucho en los últimos tiempos?
Música, escucho bastante. Algunos nombres: David Hazeltine, Dee Alexander, Laura Marling, Triosence, Junip, Corinne Bailey Rae, Diana Krall, Lizz Wright, Curtis Stigers, Brad Mehldau, Madelaine Peyroux, Adrián Iaies, Lisa Hannigan, Terez Montcalm, Zaz, Eliane Elias y Jane Monheit.
10) ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto? ¿Qué nos podrías adelantar al respecto?
Estoy cerrando dos libros. Uno de crítica literaria, sobre Cortázar. Y la novela que mencioné en la primera pregunta. Calculo que dentro de un mes podré ponerme a jugar con las nuevas ideas que tengo: explorar un proyecto de novela, a partir de una idea que me da vueltas hace un año, y sobre la que he tomado muchas notas en un cuaderno; y retomar y cerrar un libro de crítica literaria sobre Osvaldo Soriano.