Literatura y podcasts pueden fusionarse y los resultados son geniales

El origen de la lectura estuvo ligado siempre a la narración, será por eso que el universo lector tiene un lugar cada vez más grande en el universo podcast. Hablar sobre libros, autores y géneros se ha vuelto una constante en este formato de audio y por eso nos preguntamos: ¿Cuáles son los imperdibles y los que marcaron tendencia? ¿Es algo que llegó para quedarse o sólo algo snob? Al respecto, Guido Padin -del podcast “Demasiados Libros”- nos cuenta sobre este mundillo y sus desafíos. 

Por Carmela Laucirica

En épocas de mucho streaming, videos de Tik Tok y reels, los libros y los podcasts se hacen un lugar y hasta convergen para crear nuevos universos culturales. Incluso, cuando el streaming parecía ser la amenaza de los podcasts, lo que terminó pasando es que se introdujeron nuevas formas de presentarlos. Ambos formatos coexisten y se retroalimentan en muchas ocasiones. 

Concretamente, el universo digital tiene lugar para todos los formatos, incluso, para que se mezclen entre sí. Pero el que hoy nos convoca y nos interesa es el podcast, e hilando un poco más fino, en el podcast literario. 

El podcast a veces funciona como una suerte de “radio no en vivo” que acompaña nuestra cotidianidad, y en muchos casos en los que no podemos leer por cuestiones de tiempo o contexto, surge como opción “manos y ojos libres”. Tenemos dos clases de podcasts literarios que vale diferenciar: los “reseñadores” de libros y los “entrevistadores” de autores, editoriales, etc.

Personalmente diría que escuchar un poco de los dos es la mejor opción, como cuando variamos entre novelas románticas e historias de terror para cambiar un poco. En el auto o en el gimnasio, con gente o a solas, la lista de podcasts literarios crece, muta, muere y vuelve a nacer. A continuación algunas recomendaciones, que ojalá se sumen a las de ustedes y el listado crezca y crezca. 

 

En el universo podcast hay que remarla o remarla

¿Te has encontrado con podcasts muy prometedores pero que no se sostienen en el tiempo? Por supuesto que no hay motivos que abarquen todos los casos, pero una gran hipótesis que circula es que, a diferencia de otras plataformas, redes sociales y tipos de contenido, monetizar y sostener un podcast es mucho más complejo. 

Por ejemplo, Spotify te sugiere que para monetizar ofrezcas suscripciones pagas a tu podcast o bien incluyas anuncios dentro del mismo (lo que nadie quiere escuchar cuando pone Spotify). Esto se diferencia de otras plataformas como Tik Tok o Instagram, en donde la monetización se alcanza sin pedirle a los usuarios dinero o poniendo anuncios ocasionalmente. En otros casos, quienes hacen podcasts buscan patrocinadores privados.

Por supuesto que si el objetivo no es monetizar, los desafíos para mantener un podcast vivo van cambiando. Sobre esta hipótesis pude charlar con Guido Lautaro Padin, host del podcast “Demasiados Libros”, quien tiene su opinión al respecto y la compartió en esta nota:

-¿Cuál es el mayor desafío de mantener un podcast en el tiempo?

-Diría que, no es por relativizar, pero va a depender mucho del tipo de podcast y los objetivos del proyecto: si buscan hacer dinero, divertirse, informar. En ese sentido, esas particularidades pueden hacer a los diferentes obstáculos a superar para que un proyecto se sostenga en el tiempo. Pero si tuviera que pensar a grandes rasgos algunas cosas diría que el mayor desafío es superar ese bajón que por ahí viene después de la inercia inicial donde hay muchas ganas, necesidad de mostrar eso que uno estuvo pensando y haciendo durante un montón de tiempo y que espera que le guste a todo el mundo. Una vez que la espuma baja empiezan estas cuestiones de “¿y ahora qué pasa?” cuando en realidad uno puede sentir que el proyecto está terminado y en realidad está recién empezando”. 

Al mismo tiempo, Guido asegura que “hay desafíos como construir comunidad, enamorar a la audiencia, hacerlo girar (al podcast)”. También explica que garantizar los recursos para un podcast es todo un reto: “que todas las personas que trabajan en el proyecto estén alineadas en si van a cobrar o no, en cuánto tiempo le pueden destinar, hacía dónde va el proyecto. Esas cosas hacen que se mantenga estable”, agrega. 

Al mismo tiempo, la edición de un podcast es significativamente mayor que la de una transmisión en vivo (stream) o un video de Tik Tok o Instagram. Ese es otro factor que atenta contra la continuidad. 

Entonces, hay una mixtura entre la monetización, las expectativas, el trabajo detrás y todo lo que pasa después del gran lanzamiento del proyecto. 

El celular es el gran canal para la escucha de podcast.

El podcast crece en Latinoamérica

Estas ganas de crear contenido dan sus frutos en la región y podemos verlo en cifras. Porque se supo que el mercado de podcast en Latinoamérica ha crecido significativamente, no solo en la región sino también en el mundo. 

El portal web Statista indicó que entre los años 2017 y 2022, hubo un aumento de 400 millones de personas que escuchan podcasts, llegando a las 647 millones en Latinoamerica. Asimismo, se prevé que para el año 2027 este tipo de contenido llegaría a 961 millones de oyentes en la región. 

¿Qué le dirías a quienes quieren crear su propio podcast? fue mi última pregunta para Guido. Su respuesta, moviliza y propone sentarse y planificar nuevos contenidos: 

“Para ser coherente y en línea con lo que dije en las respuestas anteriores, el podcast tuvo un momento de pequeño boom en donde muchas personas se acercaron al formato. Es un producto que, si bien no es barato a nivel recursos humanos y técnicos de producir -porque se requieren conocimientos y capacidad-, sí es barato en cuanto a la posibilidad de que uno con algo que grabe audio más las herramientas de inteligencia artificial que tenemos, puede lograr un producto y distribuirlo”. 

Sobre esto, Guido explica que “ha generado que mucha gente quiera tener su podcast en Spotify o en otra plataforma similar. Pero noto que eso se empezó a pinchar un poco, porque las personas notaron que es difícil la sostenibilidad en el tiempo y comprometerse con un proyecto de ese estilo”. 

 

Y para este desafío el tiene un consejo: “el consejo que daría es tener bien claro el PARA QUÉ y dónde se va a encontrar ese disfrute: si va a ser en el proceso, si va a ser un podcasts en el que se van a mirar las métricas, si uno quiere desarrollar su marca personal, hacer dinero, ayudar a una causa”. 

 

Para cerrar esta nota, Guido nos advierte sobre las expectativas de un podcast: “Es importante tener muy claras esas expectativas iniciales, tenerlas presentes durante el proceso y con las personas con las que se hace equipo. Es complicado no frustrarse o no desviarse, por eso aconsejo todo esto para que la experiencia del podcast sea placentera, sostenible si se quiere, y que la gente se siga enamorando del formato, lo explore y cree cosas nuevas”. 

 

¿Escuchas podcasts? Ahora sabes que si queres, también podes hacer uno propio. 

Read Previous

Novedades editoriales (Thrillers para todos los gustos)

Read Next

Masterclass: Mercedes Giuffré nos sumerge en el universo de la novela histórica