“Estas historias son parte de nuestra identidad”

La escritora y periodista Diana Arias reúne en su libro “Amores inmigrantes” una serie de relatos reales que develan los sentimientos más profundos de aquellos y aquellas que debieron dejar su lugar de origen para lanzarse a una nueva tierra. “Detrás de cada puerta argentina hay una historia de inmigrantes”, afirma la autora.

La migración es parte de la historia familiar de muchos argentinos. De hecho hay infinidad de libros que recrean relatos y anécdotas de quienes debieron dejar su tierra para buscar un futuro en otro sitio diferente, alejado y desconocido. Diana Arias toma ese disparador pero hace foco en el amor. Así, construye un texto original, romántico, conmovedor y bien documentado en el que emergen siete historias fascinantes.

En esta entrevista con Babilonia, Diana Arias cuenta algunos detalles de este libro editado por El Ateneo.

-¿Cómo surgió la idea de escribir este libro? 

-Me gustan las historias de amor y me gustan las historias de amor reales, además soy curiosa, y me gusta preguntar. Estas historias de la inmigración, que fueron parte de mi infancia y que en mi adolescencia procuré conocer, siempre me atraparon. Además me parecían increíbles porque los protagonistas estaban ahí, a mi alcance.

Siento que son historias de personas comunes que vivieron vidas extraordinarias. El proceso inmigratorio en nuestro país nos define como argentinos, estas historias son parte de nuestra identidad… quién no tiene un abuelo o bisabuelo con un relato que parece salido de cuento?

A esto, le sumo mi lado romántico. Pensar que dos personas deciden formar una vida juntas habiendo dejado atrás la tierra, la familia y el mundo conocido. Que se atrevieron a una aventura tan grande como cruzar el océano y empezar de nuevo en una tierra que le prometía oportunidades…

De alguna manera sentí que estas historias, que son relatos familiares, corrían el riesgo de perderse, y decidí escribirlas.

-¿De qué manera fueron llegando estos relatos de inmigrantes a vos y cómo fue el proceso de investigación? 

-Todo comienza con la historia de mis abuelos contada mil veces alrededor de la mesa familiar. Yo dije desde chica que algún día la iba escribir… Luego se sumaron otras historias igualmente cautivantes y no lo dudé. El año pasado retomé este sueño postergado y le di forma en “Amores inmigrantes”. La investigación tuvo etapas de entrevistas, de estudio del contexto histórico y de creación.

-Aunque cada uno de estos relatos tienen sus particularidades, ¿qué tienen en común todos ellos? 

-La esperanza. El amor. El coraje. Siento que “Amores inmigrantes” nos invita a pensarnos herederos de esos hombres y mujeres que hicieron grande a nuestra patria. Con la esperanza de un futuro mejor llegaron a los confines del mundo; con la fuerza del amor que mueve montañas y el coraje, esa cualidad humana que nace de las entrañas y supera cualquier obstáculo.

-¿Qué fue lo que más te impactó de cada una de estas historias? 

– El lugar de las mujeres en mi libro, que es contundente. Muchas veces la historia de inmigrantes —especialmente a principios del siglo XX— se resaltó la figura del hombre que llegaba a estas tierras en busca de trabajo y la esposa o novia se quedaba en su país de origen aguardando un pasaje de barco que los uniera.

Sin embargo, “Amores inmigrantes” cuenta la historia de Nellie que dejó un esposo violento en Dinamarca para venir sola con su pequeña hija a la Patagonia en 1917; o Elena, que traficaba telas en la frontera italiana con Croacia para lograr el sustento para su familia, durante la Primera Guerra Mundial. También Enriqueta, que rechazó un matrimonio convenido por sus padres, por no ceder a sus convicciones.

Mujeres —ciudadanas del mundo—que a pesar de la adversidad se realizaron en sus sueños más personales.

Este aspecto es el que me identifica, sin dudas.

-¿Cuál fue el registro o estilo narrativo elegido para narrarlas? 

-Diría que es un indirecto libre. A partir de largas conversaciones con los descendientes de cada familia, lectura de cartas, anécdotas contadas por distintas voces, pude reconstruir una versión de cada historia. Hay diálogos que recreé y otros que se basan en evidencias muy firmes, como cuando Vladimiro le dijo a Eleonora: “Con vos me iré hasta el fin del mundo”.

-¿Te quedó material pendiente? ¿Pensaste en la posibilidad de hacer una segunda entrega con más amores inmigrantes?

-Detrás de cada puerta argentina hay una historia de inmigrantes. Y el amor, a la vida o a la tierra, al trabajo y a la familia, está siempre.

Me siento afortunada porque a partir de “Amores inmigrantes” me han escrito, llamado y buscado para contarme historias, las hay trágicas, apasionadas, injustas y sorprendentes. Mi pluma romántica las quiere contar desde el amor.

Quiero contar el mundo con historias de amor.

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